13. Créeme ¡Tú Tampoco Me Agradas!
Hay un montón de gente y profesionales de los animales que dicen creer que los gatos tienen personalidades muy parecidas a la de los humanos. Un claro ejemplo de esto es la fotografía que estás observando. Dónde un gato voltea su cara odiosamente a un presentador de televisión que le hizo un gesto desagradable.